En resumen…

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Elementos del punto de venta

  • La fachada es la primera impresión del punto de venta. Debe reflejar la identidad de la farmacia y estar siempre en perfectas condiciones, limpia e iluminada.
  • El escaparate debe formar parte de la estrategia de comunicación de la farmacia.
  • Existen tres tipos de escaparates: abiertos, cerrados y el interior de la propia farmacia (cuando no hay escaparate a la calle).
  • Entre los factores a considerar destacan la visibilidad, la simplicidad, la unidad, la originalidad y el dinamismo.
  • Debemos evitar mezclar conceptos distintos en un mismo escaparate.
  • El espacio disponible en el interior de la farmacia se divide entre punto de venta y rebotica, siguiendo la regla 2/3 para el punto de venta y 1/3 para los servicios internos.

Circulación de clientes

  • Para conseguir una circulación de clientes satisfactoria, diseñaremos un circuito que maximice el tiempo de recorrido y la permanencia.
  • A partir del espacio vacío y los circuitos naturales, podemos dividir la farmacia en puntos fríos y puntos calientes.
  • Los puntos fríos son espacios de poca atracción y rendimiento. Podemos emplear diferentes estrategias para «calentarlos», por ejemplo, situando ahí los productos de alimentación infantil.
  • Los puntos calientes son los de alto interés y rendimiento. Los aprovecharemos colocando en ellos los productos que queramos potenciar.

Mobiliario comercial

  • En la actualidad se tiende a usar un mobiliario comercial funcional y minimalista.
  • Las góndolas son estanterías de dos caras con circulación por ambos lados y productos a distintos niveles. Sirven para dirigir la circulación y exponer productos.
  • Los mostradores son necesarios para dispensar, pero constituyen barreras que alejan el producto del consumidor. Deben situarse cerca de la puerta de la rebotica, a no ser que contemos con alguna solución de dispensación mediante robótica.
  • Las estanterías deben ser muy funcionales. La mejor opción son las estanterías de cristal transparente sobre cremalleras regulables.

Colocación de los productos

  • Clasificaremos los productos en categorías en función de diferentes criterios, como el tipo de producto, la marca o el problema.
  • Las categorías se sitúan por zonas, en función de los puntos fríos o calientes y teniendo en cuenta las necesidades del público.
  • El lineal debe llamar la atención del cliente sobre una gama de productos o sobre uno en particular, ofertar el producto y provocar el acto de compra.
  • Dentro del lineal podemos distinguir el nivel cabeza (9 % de las compras), nivel ojos (52 % de las compras), nivel manos (26 % de las compras) y nivel suelo (13 % de las compras).
  • La amplitud dentro de un lineal debe estar entre 20 y 40 cm, aunque se puede exceder este máximo.
  • Lo que se ve en masa se vende en cantidad.
  • La señalización ayuda a que el cliente identifique y localice rápidamente las diferentes categorías, productos o promociones.